domingo, 21 de diciembre de 2014

Ego culinario y metas de vida

Siempre he dicho y he dejado en claro a todo el mundo que tengo un ego culinario super alto. ¿Por qué? Porque puta que cocino bien. No importa que no sepa como se hace, no importa que en mi vida haya experimentado o que en mi vida haya comido: todo lo que cocino es rico. Quizás eso me motivó a meterme a estudiar gastronomía. ¿Por qué lo dejé? Muchos me han preguntado desde que pasó. Porque no es lo mío.
Yo soy un ser super especial ante mis ojos y un día, después de una clase de cocina pensé: ¿Es esto lo que yo quiero realmente? Digo, estar trabajando en una cocina hasta poder tener el pie económico y la experiencia para abrir mi propio restaurant el cual con mi capacidad de mantener las cosas ni siquiera sé si va a sobrevivir más de un mes... No. La espuesta es fácil: No. Eso no es lo que quise algún día, no es lo que quería en el momento o lo que en algún futuro querré. Quizás una parte sí, tener mi propio café o restaurant sería suer entretenido, me gusta mucho administrar y cocinar pero no lo haría sola ni tampoco seria algo duradero.
Lo mío son las artes, las letras, las cosas que van con mi personalidad y recibir ordenes y estar casi todo el tiempo bajo presión y exigencia no es lo mío, me desgasto. Y en la carrera me estaba desgastando, el hecho de sentir que no estaba usando mi cerebro me desesperaba, no estar haciendo lo que me gustaba me desesperaba así que no aguanté más, entre otros problemas que mejor omitiré.

Amo cocinar. Muchos pensaron que iba a dejar de cocinar porque dejé de estudiar y yo me reí en sus caras, porque cocinar es una de mis pasiones y de mis mejores descargos porque me sube el ánimo, el autoestima y el ego. Quienes me han visto cocinar se han sorprendido, por mi felicidad poco común. Soy maniática, me esfuerzo, me quejo, me enojo y me desespero si me intentan ayudar pero me gusta ser así.

Por primera vez en mucho tiempo, analizándome a mí misma encuentro algo que me gusta y que me hace sentir mejor respecto a mí misma. Inserto foto de mi almuerzo de hoy que puta que me quedó rico:



El arroz lo cociné con un poco de crema de esparragos así que quedó cremosito, le eché un poquito de chía arriba para que se viera más bonito y le diera un toque que me gusta mucho. Lo que está al lado es un omelette de champiñones. Mezclé dos huevos con sal y pimienta (haaarrrrrrta pimienta) y los revolví un poco; salteé los champilñones con mantequilla y un poco de aceite (siempre con aceite, la mantequilla se quema y es shuer tóxico) y aliños (pimienta, sal, un poquito de merken y oregano) y cuando estaban doraditos les eché la mezcla del huevo. Hay que intentar no usar mucha sal, pero echarle a ambos. La sal intensifica los sabores, así que no hay que exagerar con ninguno porque aunque seai salado te va a traer problemas igual usar mucha. Y la lechuga le eché unas gotitas de limón nada más :3 Estaba más rico que la chucha.

Weno, si alguien lee esto le agradezco de antemano :3!

-M

jueves, 18 de diciembre de 2014

Feliznavidadyprosperoañonuevo





A decir verdad, no tengo absolutamente ningún recuerdo de esperar la navidad o el año nuevo con ansias. Jamás han significado algo bueno o diferente en mi vida, a diferencia de muchas personas que conozco. Navidad es comida, año nuevo es copete, nada más.
Me pongo melancólica y me pongo mala onda, pero me pongo de maneras en las que puedo escribir así que supongo que eso sería lo bueno que tiene. 
Ando terrible emo, como que quiero salir, quiero cantar, quiero emborracharme, quiero volarme, quiero girar y quiero ir a los columpios. Una pajita estar tan sola, quiero cariño, no es un palo para nadie que lea esto y me tenga cariño. Yo quiero un ratito entrete no más.
Esa foto que está arriba la saqué para el año nuevo 2014 y me gustó. Yo no quería que la foto fuera así, de hecho, salió así porque no configuré bien la cámara y salió con retraso. Igual ta chori.
Si alguien lee ésto, les recomiendo pasar por ESTE link. Es un cosito en el que he estado trabajando por un tiempo ahora y espero algún día llegar a encuadernarlo por más mierda que sea. Besho.

martes, 16 de diciembre de 2014

Sobriedad

Sobriedad.
Sobriedad extendida.

Cuando paso mucho rato sobria, sin tocar ni una gota de copete (o bueno, un par de tragos de chela) me pongo a pensar. Y cuando yo me pongo a pensar, usualmente pienso hueás. Hueás hueonas con el buen uso de la palabra "hueás".


Analizo demasiado todo, me han dicho. Y pucha que es verdad.
Llevo como un mes sobria (sobria así de sin curarme, si no que tomar no más) y es pal pico, ya no me soporto a mí misma. Me pongo más sincera de lo normal y eso no lo soporta el resto.

Me gustaría poder tolerar más esto si, porque no es nada tan terrible no estar curá por un mes, a la mayoría de las personas les parece algo pulento y cuando ha salido al tema y lo he comentado hasta me han felicitado. Y yo ahí como: ¿Qué chucha hay que felicitar? A mí me gusta estar no sobria porque cuando estoy no sobria soy simpática, soy chistosa, soy deshinibida y aún más, no me da miedo estar con gente que no conozco. No colapso, no me dan crisis de pánico, no me pasa nada malo más allá de que cuando me curo mucho a veces witreo. E igual es pulento, porque cuando no me curo sola viendo películas, tomo con mis amigos y quedan recuerdos bonitos.

No sé, quizás es melancolía de fin de año. Nunca me han gustado estas fechas y nunca me he preocupado en ocultarlo porque soy un grinch. ¡Qué se le va a hacer!

No acostumbro a compartir mis estados mentales en estas situaciones porque qué plancha que la gente cache que erís una enferma culiá que no sabe vivir, porque no sé vivir e igual me da lo mismo. Sólo debo decir que le pegaría a mi mamá por una botella de vino, o una caja, mandando mi elegancia a la chucha, cosa que no me gusta pero estar angustiá es estar angustiá. También, que para ignorar un poco mi no necesaria necesidad de alcohol he tomado té como viejo chicha haciéndose pico en la piojera.
A quien me lleve algún día a la piojera, le voy a dar una abrazo y se ganará un espacio en mi corazón negro, marchito y congelado que pocos creen que tengo. Aunque esta hueá nadie la lea, que igual es lo bonito de tener un blog: nadie los pesca.

Pondré esto acá porque es lo que he estado escuchando para no estar tirá en el piso por horas lamentándome que no tengo ni plata ni copete: