lunes, 30 de noviembre de 2015

En retrospectiva, acaba de pasar la semana más difícil de toda mi vida hasta el momento

Y sobreviví

jueves, 12 de noviembre de 2015

lullaby

Me gustaría poder entender lo que siento para así poder darme una explicación a mí misma y a la vez a quien me la pide de las personas que me rodean y (solamente si) ameritan una respuesta.

Lo único que si puedo responder es que hay mucha pena. Mucho dolor también.
Frustración, rabia, deseo, reproche, soledad, soledad.

Suena esta canción y yo sé que si la estoy escuchando es porque estoy irremediablemente perdida en este pozo de tristeza en el que sin tener una explicación muy lógica o razonable para lo que escribo, me estoy ahogando. Un pozo del cual ni quienes más quieren ayudarm pueden.


Y es difícil. Es difícil mantenerse así porque crees que vas viento en popa para simplemente darte cuenta que soñabas estar en un trampolín que sólo te llevaba más y más arriba, desapareciendo al despertar y azotándote contra el piso lo suficientemente fuerte como para romper incluso avances antiguos. Es una mierda, porque escalas y escalas, logrando solamente más espacio para que la caída sea mucho más fuerte.


A veces son dolores del día, a veces del mes o dolores del pasado. Nunca es lo mismo. O quizás siempre es lo mismo.
Aunque la manera en la que uno se ahoga con el llanto siempre es distinta porque hay veces que es mucho más invasivo y otras veces que es mucho más explosivo.
A veces no necesitas estar solo para colapsar y quizás es lo que más duele. O no.
Porque es difícil llorar frente a alguien, frente a quien quieres o frente a quien desprecias. Pero es más difícil aún lograr llevar correctamente el llanto cuando estás solo, cuando la única compañía que tienes son tus pensamientos y el eco que rebota en las paredes a cada sollozo. Es esa angustia que no te abandona quizás la respuesta que estoy buscando.
Porque ella siempre está.

Angustia, ansiedad y yo.

Las únicas compañías que la mayoría del tiempo tengo. 

Quisiera explicarme el "por qué" de todas formas. Quisiera saber por qué siempre estoy tan abrumada sea con una sola o sea con ambas. Quisiera saber por qué es tan fácil hundirme en sus pozos de desesperación, locura y tristeza. Quisiera saber lo que se siente estar libre de ellas aunque fuera por un dia porque no importa lo feliz que esté para que todo se derrumbe de nuevo. 
No interesa lo bien que me encuentre, sola o acompañada. No importan los lindos pensamientos que pasen por mi mente en la situación o instante; nunca estoy sola si se trata de ellas.

Y quizás ahí, exactamente ahí está la respuesta que sigo buscando y que siempre buscaré.

Y me encantaría que ésta no fuera.