jueves, 7 de enero de 2021

08-01-2020

 La frustración es peor que la tristeza.

Súmale la rabia.

Y después de eso súmale la tristeza.

Ahí tienes una bomba asesina capaz de destrozar hasta el corazón más convencido.


Haber dado todas las herramientas para que todo estuvise bien. Para que no hubiese una persona sufriendo. Para poder hacer una separación pacífica.


Es tan visceralmente enervante que alguien tenga la audacia de decirte cómo desperdiciaste 5 años de tu vida porque desde esa misma cantidad querían deshacerse de ti.

Tantas veces que deseé morir.


Tantas veces que ha pasado por mi cabeza desde que hice desaparecer por fin, que probablemente la razón principal por la que era miserable eras tú. Porque sinceramente desde que te eliminé de mi vida, mierda barata, que las cosas no podrían estar mejor.

Y las weás están horribles. 

Lo estoy pasando pésimo.


Pero me siento BIEN.

Porque sé que no hay alguien mirándome la cara, alguien haciéndome pasar por estúpida, mintiéndome omitiéndome, riéndose de mí en mi espalda.

Poniéndome en riesgo, abusando, siendo en todo lo posible un pedazo de mierda.

Me alegra, caleta haberme desecho de semejante pieza de mierda. La basura te queda corta.


Y créeme, que no te extraño. En lo más mínimo te extraño.

Pensar en ti no me da tristeza o añoranza. Me duele el estómago. El no poder pensar con una sonrisa las weás buenas, por más pocas que hayan sido me empelotan. Sólo siento rabia y temo que este sentimiento perdure para siempre y me prive de 5 años de crecimiento que para mí si importaron. 

Mi transición de niña a adulta está manchada.

Manchada de mierda y sangre.


Te odio demasiado por como hiciste que fueran las cosas. Pese a todas las herramientas que di y cómo cedí y cómo me humillé por querer ayudarte.

Si algún día lees esto espero sientas realmente lo despreciable que eres como ser humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario