sábado, 10 de enero de 2015

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Es tan difícil mantenerte en un lugar en el que no quieres estar... Así como que, te esfuerzas intensamente en despertarte cada día, en vivir normalmente después de comer, mantenerte sobrio y lúcido en tu vida diaria, no atentar contra ti mismo pero no funciona. Una parte de ti quiere salir adelante y cree en el concepto que tú eres pero la otra parte, que tiene voz y que es más fuerte se esfuerza en hacerte caer, en recordarte que no vales la pena  dejarte en claro a cada segundo de que todo estaría mejor sin ti; onda, estar tan deprimido y sentirte tan nada que consideras seriamente el volver a hacerte daño, el mandar a la mierda todo el tiempo que te costó "limpiarte".
Es una lata, porque aveces no importa cuánto te esfuerces porque a fin de cuentas siempre está esa voz dentro de ti que te aísla del resto y que te impide ser "normal".

Pocos saben, por no decir que nadie, lo mucho que me esfuerzo en callar esa voz y lo mucho que me gustaría ser normal pero es tan difícil... Es tan difícil querer estar aquí, que la motivación no existe.
Más aún cuando te esfuerzas en aparentar que todo está bien y que nada te importa, más cuando tienes que mostrarle al mundo que te gusta lo que eres y que no hay ningún problema para que se callen y se ahorren sus preguntas, para que se ahorren esa preocupación falsa que obviamente no tienen, lo único que importa es saber el cahuín o saber algo que nadie más sabe para sentirse importante. Porque a fin de cuentas, a nadie le importa como te sientes si no que qué es lo que sientes para poder hablar de ello.

Es difícil cuando no tienes apoyo, o al menos eso crees.

Nadie dijo que sería fácil, no lo es y no tiene por qué serlo. Lo único que me gustaría fuera fácil, es mantenerme en este lugar en el cual yo no quiero estar más.
Porque no voy a querer estar aquí, simplemente quiero poder soportarlo.

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